sábado, 28 de enero de 2012

En esta Vida he aprendido que…

Que cuanto más me engaño Más me alejo de Mi sueño,

Que las mentiras Son mentiras…por muy bonitas que parezcan,

Que a cada paso hay que parar para preguntarse si nos estamos acercando o alejando de nuestro sueño,

Que ese “parar” es tiempo ganado,

Que si el esfuerzo hecho está consumiendo tu energía… quizá haya que preguntarse si eso era para ti o te estás empeñando en que lo sea,

Que forzar la Vida para que todo sea como tu quieres no suele salir bien,

Que cuando estás en el camino cierto…la Vida te guiña el ojo a cada paso,

Que si lo das en el sentido contrario…Ella te da la espalda,

Que hay que estar atento, porque sólo un paso equivocado te puede hacer vivir cosas que nunca habrías querido, y la diferencia la hace sólo un paso,

Que esos pasos equivocados también forman parte de nuestro camino y nos acercan a nuestro sueño, pero que si repetimos el mismo paso equivocado una y otra vez...estaremos dando vueltas en círculo,

Que sólo siendo fiel a mi misma estaré recorriendo Mi camino,

Que en rutas prestadas…siempre me perdí,

Que, a veces, los atajos sólo nos atrasan,

Que desear mucho algo no siempre es tan bueno como dicen…,

Que lo más sencillo es lo más difícil de ver,

Que si…cuando Yo necesito un abrazo tuyo Tu sólo tienes ganas de gritarme…algo falla,

Que si nos molesta que otros nos adviertan de haber elegido el camino erróneo tal vez sea porque en el fondo nosotros mismos lo cuestionamos,

Que es inútil que nos adviertan, cada uno necesita andar su propio camino,

Que a quien le indigna que no hagamos caso de sus consejos… quizá aun tenga q hacer las paces consigo mismo,

Que venderse por lo que no queremos que nos quieran es un SinSentido,

Que, como dice Sabina, no te compren por menos de nada…., y como dice Fito…ya conozco unos cuantos que son como usted y me ofrecen veneno cuando tengo sed,

Que preguntarse qué has hecho con los diez últimos años de tu vida no es bueno si no tienes el día positivo,

Que el amor no se mide por las palabras y sí por los gestos,

Que las palabras sobran, no hace falta el lenguaje para entenderse si es el corazón el que habla y escucha,

Que para entenderse hacen falta dos corazones, una conversación entre un corazón y una cabeza es como hablar uno de poesía y el otro de matemáticas,

Que el miedo nos paraliza, y si se le escucha demasiado te puedes quedar en el mismo punto el resto de tu vida,

Que somos más fuertes de lo que pensamos, y cuando accedemos a apartar ese miedo somos capaces de enfrentarnos a lo que sea,

Que ser más fuerte de lo que uno piensa no quiere decir ser tan fuerte como a uno le gustaría,

Que no vale la pena esperar lo que la Vida te está advirtiendo una y otra vez que no esperes, o tal vez sí….,

Que si dudas de si lo que estás haciendo está bien o mal hay que ir hasta el final para descubrirlo,

Que si cuando llegas te das cuenta de que estabas equivocado… no vale la pena culparse, no te lo mereces, luchaste hasta el final; pero…aprende bien ese paso para no poder decirte “me equivoqué en lo mismo de nuevo”,

Que seguramente te digas esa frase mil veces en tu vida, y aún así te mereces perdonarte,

Que perdonarse es muy difícil, o tal vez, no tanto,

Que si le damos la espalda a nuestros errores cargaremos con ellos toda la vida,

Que es muy difícil olvidarnos de ellos, pero más difícil que ellos se olviden de nosotros. Necesitan ser escuchados para poder vivir en paz,

Que la mochila pesa mucho más cuando no lavamos de tierra las piedras que llevamos dentro,

Que quien se alegra de tus desgracias quizá necesite más ayuda que tu,

Que quién no supo entenderte en un momento de tu vida …en otro puede ser la única persona que lo haga,

Que somos como el agua… que va amoldándose al envase de las circunstancias que vivimos,

Que si el vaso es pequeño…sólo con romperlo volvemos a fluir,

Que si no perdiésemos el tiempo en “aparentar”…lo tendríamos para “Ser”,

Que si no perdiésemos tanto el tiempo en pensar…lo tendríamos para Vivir,

Que el corazón es frágil y hay que mimarlo mucho,

Que si permitimos que otros lo maltraten…le estaremos dando la espalda nosotros mismos,

Que hasta q nosotros no lo respetemos…nadie lo va a hacer,

Que podemos ser nuestro mejor amigo o nuestro peor enemigo,

Que la vida es corta, y que yo sepa, Sólo hay Una, Esta!


Que esto…son sólo palabras…

martes, 5 de febrero de 2008

No pierdas el tiempo pensando cómo debo vivir mi vida,

y vive la tuya! Vívela! Porq sólo hay un Aqui y un Ahora,

Y no me preguntes hacia dónde me dirijo,
porq... no lo se, y no quiero saberlo!

¿por q preocuparme por mañana?
ni siquiera sé si querré lo mismo q hoy estoy queriendo.

Y Ser Libre para decidir Mi Camino a cada esquina,

y perderme en las noches...y en los días...y en los besos...

y sólo espero una cosa...q no esperes nada de mi, porq vivirás toda tu vida esperando no sabes ni el qué



lunes, 25 de junio de 2007

Cansada de estar cansada. Qué significan las palabras...

¿Qué significado tiene para ti “estar cansada”?
¿qué significado tiene que te diga que “estoy cansada de estar cansada”?
Qué significado tiene que te diga que hemos tocado fondo, que todo tiene su límite, que no puedo vivir así, que no quiero vivir así.

Durante mucho tiempo he sentido que todas esas expresiones, que esas palabras, para ti, no tenían significado, que estaban vacías. Te negabas a ver lo llenas que estaban, lo sinceras que eran.

Quizá fui yo la culpable de que las vieses vacías xq nunca hice nada, o al menos, nada que cambiase algo.
Al principio me quedaba sin hablarte un día para que entendieses que esas palabras significaban algo de verdad. Luego dejé de hablarte dos días y por último tres. Pero daba igual, todo daba igual.
Alargué la situación todo lo que pude para no enfrentarme a la única solución que veía y q no quería aceptar. Aguanté lo inimaginable. Aguanté lo que siempre te dije que nunca aguantaría (quizá ese haya sido mi error). Todo para nada. Fue inútil alargarlo porque lo que tiene que llegar acaba llegando.

A mi lado hay cosas que tu no puedes cambiar ni aprender. Los dos sabíamos eso y los dos nos negábamos a verlo. En cada intento fallido éramos conscientes de ello, al menos yo. Y…ojalá tu, porque quizá sí que hubieses podido hacer algo en ese momento, en el momento en que “esto” era algo.

Sólo me queda pensar dos cosas: ¿O realmente no eras capaz de cambiar mientras me tenías? ¿o sencillamente no eras consciente de que si no lo hacías más tarde no podrías? No habría un “mas tarde”. Creo que siempre confiaste en ello, que siempre creíste que habría un después, un después para los arrepentimientos, las disculpas, las lágrimas y las reconciliaciones. ¿Pero de verdad pensaste que esos “después” durarían toda la vida? ¿pensaste que nuestra relación podría sustentarse en “después”? No, necesito los presentes. Quiero ser “feliz hoy” todos los días de mi vida, al menos, los más, y no vivir pensando día tras día que ya sería feliz al siguiente.

Me duele tanto todo esto. Y me pregunto ¿Será esta la solución? Creo que si la hay, si hubiese una única solución…sería ésta. Hemos intentado todas, todas menos esta. Es más, creo que llevamos “intentándolo” durante toda la relación, que toda nuestra relación se ha basado en intentos. Intentos por no discutir, intentos por arreglarlos, intentos por ser feliz. Duele decir que todo ha sido un gran intento, pero nada más. Un intento por algo bonito, x lo más bonito de la vida, x nuestro sueño. Ojalá no sea solo eso, un sueño.

lunes, 14 de mayo de 2007

Lugares de la memoria






¿Cuántos pasos hemos podido dar a lo largo de nuestra vida?, ¿miles, millones, billones?, y ¿cuántos lugares hemos podido visitar?, y sin embargo, todos y cada uno de ellos queda guardado en un rincón de la memoria. Y vamos almacenando recuerdos, situaciones vividas, personas que se cruzaron en nuestras vidas, momentos inolvidables en el que el lugar, el entorno, forma parte esencial de ellos.

Pero esos momentos pasan, el tiempo los arrastra consigo, y siguen quedando esos lugares, aunque más vacíos. Creo que al igual que ellos van quedando en nuestra memoria, nosotros inevitablemente formamos parte de su historia. Existe un intercambio inevitable. Pero las personas vamos y venimos y ellos permanecen en su sitio, inmóviles. Quizá esa volubilidad del ser humano sea el motivo por el cual damos tanta importancia a los lugares recorridos. Un día no estaremos en esta vida, pero aquellos lugares donde nos dimos el primer beso, donde conocimos a esa persona tan especial, donde nos encontramos a nosotros mismos disfrutando de nuestra soledad, donde asistimos a esa puesta de sol inolvidable, seguirán ahí, donde han estado siempre, y nosotros no estaremos pero parte de nuestra vida quedará impresa para siempre en este mundo.

Si buscamos en nuestra memoria tendremos miles y miles de acontecimientos vividos, de momentos únicos que no cambiaríamos por nada, y el recordarlos no significa que ya no existan, existen de otro modo, una vez que pasaron... ahí quedan. Cierto día paseando por la orilla del mar inmersa en mis pensamientos, comprendí que yo no estaba haciendo otra cosa, yo no estaba en otro sitio, aquel día yo estaba allí, en aquella orilla del mar, y aunque ya no esté en ella, de algún modo ella aún está en mí.

Aquellas huellas posiblemente se las llevase el mar, o el viento o la lluvia, pero siempre quedarán en la historia de aquellos lugares y aquellos lugares en nuestra memoria.

Considero que el encanto de la fotografía reside en esa capacidad de captar un instante de una vida, de hacer presente la ausencia de un momento, de un lugar, de una persona querida. Un recuerdo más para este baúl sin fondo que es la memoria. La memoria, algo tan mágico que es capaz de arrastrarnos años atrás cuando un estimulo la despierta, algo que actúa por cuenta propia aún sin pedírselo.

Quizá la vida nos parezca larga en algunos momentos, pero si pensamos en que hubo antes que nosotros y en que habrá después, este trayecto se nos queda pequeño. No somos nada si nos comparamos con la existencia de la vida. Somos como esa estrella fugaz que atraviesa el cielo en un segundo y cuando alzas la mirada para verla ya se ha apagado. Pero que no la hayamos visto no significa que no haya pasado, no significa que ese segundo no haya existido. Quizá por ello necesitemos pruebas de nuestra existencia, para que cuando no estemos, el mundo sepa que un día estuvimos.

Los pasos que damos nos van construyendo. Estamos hoy aquí porque los pasos que hemos dado a lo largo de nuestra vida nos han traído hasta este lugar, hasta este momento. ¿Qué seríamos sin nuestro pasado? ¿Quién sería yo sin haber vivido lo que he vivido? Si no hubiese conocido cada uno de los lugares que he habitado a lo largo de mi vida, si no me hubiese cruzado en mi camino con cada una de las personas que he conocido, si hubiese hecho una sola elección distinta a las elegidas ¿Dónde estaría?.

Un solo acontecimiento, un solo minuto, una sola elección puede cambiar toda nuestra vida.

Pero no sólo cabe pensar en el rastro que dejan nuestros propios pies, sino también en las marcas que la vida va dejando en nuestro cuerpo, huellas de algo que ocurrió en algún momento y en algún lugar.

Toda huella nos hace presente una ausencia, la ausencia de algo o de alguien. Aquellas ruinas abandonadas... son todo un misterio que me hacen preguntarme quién habría levantado esos edificios, quién habría vivido en ellos, o quién habría pasado todas las mañanas por delante, camino al trabajo o a su casa. Esos edificios habían formado parte de vidas, como para nosotros lo serán otros que no sabremos cómo quedarán dentro de cientos de años. Pero aquellas ruinas recordarán que una vez fueron algo más.

En conclusión, creo que todo, todo lo que hagamos en este mundo, o más bien, todo lo que es presente en él, de un modo u otro deja huella. Y esas huellas sólo son muestras de la relación existente entre lo que existe y el espacio-tiempo donde se desarrolla.

En este trabajo he querido mostrar mis propios pasos, que no serán otros sino esos. Que no serán en otro momento sino en el realizado, que serán irrepetibles y únicos porque sólo corresponderán a un momento de mi vida.

Beatriz Montiel Tapia



sábado, 12 de mayo de 2007


martes, 8 de mayo de 2007

...Rompiendo las cadenas q yo no elegí, Despojándome de todo aquello q me hicieron creer

Nos hicieron creer q éramos libres sólo por decidir q comer cada día, con quien ir, o cómo vestir. Pero sintieron la obligación de advertirnos que según q alimentos deterioraban nuestra apariencia física, que según que compañías no nos llevarían a ningun lugar bueno y que según como vistieses pensarían de ti una cosa u otra. Nos educaron entre lo que deberia ser y lo q no, lo bueno y lo malo, lo correcto y lo q no lo es. ¿Y quien decidió esos límites?, ¿qué es bueno y q es malo? ¿qué es lo correcto?.

Nos educaron con la obsesión de que lo que pensaban los demás era más importante que lo q tu pensabas, (jajaja, y todavía, ingenuos de nosotros nos decimos…a mi no me importa lo que piensen los demás…) pero te tienes q disfrazar para ir a una entrevista de trabajo o te traten como una señorita en el banco. La mayoria de las cosas q piensas te las callas porque ¿qué van a pensar de ti si no?. Dedicamos horas a pensar cómo deberíamos actuar ante los demás para no salirnos de los cánones de la buena conducta, el ser generoso para q no te llamen egoísta, aunque eso suponga no serlo contigo, el caer bien para no generar rumores que supuestamente “a nosotros no nos importan” etc, Nos educaron creyendo que si eras pequeño tu opinión no contaba porque no tenias experiencia. Que si lloras eres un llorica, q si das la espalda o dices lo q crees eres un mal educado, que si sales corriendo eres un cobarde, que si haces lo q te apetece eres un egoísta, o un desvergonzado.

Ha llegado el momento de romper con todo eso, de que nadie me diga dónde y como, ni si está bien o está mal, de hacer oir mi voz, de romper esas cadenas que yo no elegí, que no existen, sin embargo, como otros creyeron en ellas creen q todos los demás tambien deberíamos regirnos por esos patrones. De deshacerme de todo aquello q otros quisieron creer y quisieron hacerme creer para compartir su frustración de no poder y hacer lo que realmente quieren, y no sentir que son los únicos asfixiados por este absurdo sistema de falsas apariencias. De despojarme de todo aquello que yo no quise ser pero los demás esperaban de mi. De las buenas conductas que aplastan tu verdadera identidad, tus deseos, tus ambiciones, tu verdadero yo. Aquel que rechazamos para no ser demasiado diferentes a los demas, aquel del q renegamos xk pensarian q estamos locos, o somos unos desvergonzados.

¿Pero por qué se empeñan en que vivamos con la vergüenza, el miedo y el qué dirán de nuestro lado?
¿Pero qué hay de malo en ser lo que quieres ser, en hacer lo que a ti te hace feliz?
¿Qué obsesión es esa de guardar la compostura, aparentar lo que no hay y decir lo que quieren oir de ti?

Me he cansado de ocultar lo que quiero, de actuar como se espera de mi, de silenciarme cuando quiero hablar, de sonreir cuando quiero gritar, de gritar cuando quiero paz.

¿Quién nos ha hecho creer que debemos sentir vergüenza de nosotros mismos? ¿Alguien que quiso creer o le hicieron creer que debía sentir vergüenza de él, de sus deseos, de sus emociones, de sus debilidades, de sus torpezas?

Hoy siento una gran satisfacción de poder decir NO. No dejaré que me hagan sentir pequeña aquellos que quieren aparentar q no lo son, no dejaré que me pisotee aquel q fue pisoteado, no me van a callar porque tenga q decir cosas que los demas no quieren oir, no viviré angustiada entre el debería y no debería porque alguien decidió que hay cosas q se deben hacer y otras q no, porque así se lo hicieron creer. No me voy a avergonzar por aquello q los demás si sentirian vergüenza, no voy a reaccionar como los demás creen q tengo q hacerlo, no voy a tener miedo de aquello q otros no se atreven a hacer, no voy a desistir porque otros crean que no voy a llegar. Llegaré hasta donde YO quiera.Voy a ser Libre.

lunes, 7 de mayo de 2007

...Madrid...











Allá donde se cruzan los caminos,donde el mar no se puede concebir,donde regresa siempre el fugitivo,pongamos que hablo de Madrid.

Donde el deseo viaja en ascensores,un agujero queda para mí,que me dejo la vida en sus rincones,pongamos que hablo de Madrid.

Las niñas ya no quieren ser princesas,y a los niños les da por perseguirel mar dentro de un vaso de ginebra,pongamos que hablo de Madrid.

Los pájaros visitan al psiquiatra,las estrellas se olvidan de salir,la muerte viaja en ambulancias blancas,pongamos que hablo de Madrid.

El sol es una estufa de butano,la vida un metro a punto de partir,hay una jeringuilla en el lavabo,pongamos que hablo de Madrid.

Cuando la muerte venga a visitarme,que me lleven al sur donde nací,aquí no queda sitio para nadie,pongamos que hablo de Madrid de Madrid....